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La experiencia de comprar una propiedad

Podría hacer un libro y contarles todas las anécdotas de personas que han comprado conmigo una propiedad, pero hoy la dedicaremos a esta familia, la llamaremos familia amor 😀

Ellos sólo querían un nido de amor, donde trasladar su hogar de y afianzar sus raíces en una vivienda en propiedad, pagaban mucho de alquiler, terminaron pagando menos por la hipoteca que por el alquiler que tenían.

Me contactaron por un piso de 3 habitaciones que vendía en una zona conocida entre La Laguna y Santa Cruz  de Tenerife. Quedamos en la oficina, hicimos un estudio financiero de las posibilidades que tenían para comprar una vivienda, y me contaron lo que querían en esa nuevo hogar.

Ese es el comienzo: El Estudio Financiero

Analizar cuales son tus posibilidades y si son más altas de lo que pensabas, decidir que quieres para este momento de tu vida. 

La familia Amor, decidió seguir viendo propiedades, ya que el primero que visitamos no les gustó, necesitaba reformas y ellos no querían hacerle nada (que no fuera pintar y limpiar) la vivienda antes de entrar a vivir. 

Nos reunimos de nuevo para asimilar lo que realmente estaban buscando, una de las cosas que era para ellos imprescindible, era que hubiera parques cerca, para mascotas y para niños y niñas, que los planes de futuro ya se acercaban. 

Conocimos tres propiedades más hasta que conseguimos la ideal, la zona antes de ir a la propiedad, les encantaba, era un edificio pequeño, les gustaba también y al entrar a la vivienda se enamoraron de ella, suena cliché, pero pasa y pasa todos los días cuando la persona indicada visita la propiedad indicada. 

Hasta aquí todo bien, sin nervios ni estrés. 

 

A partir de este momento, comienza el estrés y el agobio o la fatiga por saber cual es el próximo paso, si aprueban la hipoteca, si el contrato de arras se caduca y no me han respondido del banco, tantas cosas que nos pueden llegar a preocupar, que la mayoria solo estaban en la cabeza de ellos y no estaban sucediendo pero era normal, no te compras una casa todos los días y para eso estoy yo en este caso, para gestionar todos los pasos de la mejor forma y que todo salga bien.

Desde este momento, reservamos la propiedad, comenzamos con la financiación, tasación…

Avanzamos a la validación de la tasación, firma de la oferta vinculante en el banco y pronto se acercaba el día de la firma de compraventa en notaría, y como pensamos que estaba la familia Amor, nerviosísima, hablábamos casi todos los días, nos veíamos todas las semanas de ese mes para aclarar las dudas que aparecían, en este caso mi trabajo es mantener la calma transmitirle eso a mis clientes. 

El día de notaría

Fue más relajado para ellos, estuvieron tranquilos, disfrutaron del momento, y sé que son muy felices en su nuevo hogar. Desde aquí mucho amor y alegría para esta familia protagonista de esta historia.

Gracias por leerme, si crees que puedo ayudarte a ti también, escríbeme haciendo click aquí abajo

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